Hola comunidad,
En el newsletter pasado les compartí oficialmente mi salida de Kambista. Aunque fue una decisión que me dejó con sentimientos encontrados, también sentí una profunda liberación. Fue un momento de cierre y, al mismo tiempo, de nuevas posibilidades.
Uno de mis mejores amigos, Nacho Navarrete (que probablemente esté leyendo esto en este momento), me compartió una reflexión de Zach Pogrob que conectó profundamente conmigo. Me dijo: “Me acordé de ti, hermano.”
"Algunos puentes son hermosos cuando arden. Hay una calma que se apodera de ti cuando ya no puedes volver atrás. Cuando has cambiado. Cuando has tomado una decisión. Cuando dejas atrás una versión de ti que ya no eres. El final de todo es el comienzo de cualquier cosa."
– Zach Pogrob
Así es como me siento ahora: comenzando algo nuevo, una gran aventura que despierta en mí adrenalina, creatividad y una profunda motivación para hacer las cosas mejor, con todo el aprendizaje que traigo conmigo. Aunque ya no puedo volver atrás, tampoco soy el mismo de antes.
Cada decisión que tomo en esta etapa se siente clave, y por eso ahora más que nunca vivo bajo esta regla: si no es un “de todas maneras”, entonces es un “no”.
Ahora sí, vamos a mis 5 aprendizajes de la semana:
Una nueva problemática que estoy explorando
Pensemos en esto: ¿cuántas horas dedicas a leer un libro de no ficción? ¿20 horas, tal vez? Ahora pregúntate: ¿cuántas ideas realmente valiosas recuerdas al terminar? Tal vez 3 o 4, si tienes suerte. Luego, el tiempo pasa y terminas olvidando el libro por completo.
Hice una encuesta en mi comunidad y 90% de las personas en mi comunidad me comentó que siente frustración por olvidar lo que leen. Esto me llevó a investigar más a fondo, realizando entrevistas para entender los puntos de dolor que tenemos al aprender con libros. Estos son algunos de los principales problemas que descubrí:
1. Dificultad para empezar
Es como elegir una serie en Netflix con tu pareja: demasiadas opciones, y al final no sabes cuál elegir. Pero con los libros, el problema es aún mayor porque implica un compromiso de tiempo. Esta parálisis por análisis hace que muchos nunca comiencen.
2. Falta de retención
En un episodio del Podcast de Huberman (que recomiendo mucho), explican que la clave para aprender más rápido es ponerte a prueba constantemente. En la escuela y la universidad, los exámenes reforzaban nuestro aprendizaje. Ahora, en el trabajo o la vida diaria, no solemos aplicar esta metodología, y eso hace que olvidemos lo que leemos.
3. Abandono de la lectura
Mucha gente se desanima porque no logra desarrollar el hábito de lectura. Si el libro que eligieron no conecta con su contexto o necesidades actuales, terminan abandonándolo. Aquí hay una oportunidad para un coach de lectura que no solo cree un plan adaptado, sino que también ofrezca accountability. Curiosamente, con My Good Week, creo que puedo aportar mucho en este aspecto.
4. Falta de relevancia para el “aquí y ahora”
Leemos para mejorar nuestras vidas, pero muchas veces no sabemos cómo aplicar las ideas de un libro a nuestras circunstancias actuales. ¿Cómo podemos hacer que un libro se convierta en una herramienta práctica para resolver problemas reales?
Estos son los problemas que he identificado, y junto a mi socio Slava en Tokyo, estamos trabajando para resolverlos poco a poco. Me emociona muchísimo esta nueva etapa, porque creo que la lectura es una palanca clave para construir mejores sociedades.
Quiero escuchar de ustedes: ¿cuáles son los mayores problemas que enfrentan con la lectura? Los invito a dejarme sus comentarios para seguir explorando esta problemática con curiosidad. ¡Vamos a darle forma a algo grande juntos!
Lista de compras compartida para ahorrar más
La semana pasada fui a una parrilla en la casa de Pame, una amiga de Mafe. Ahí conocí a un par de amigos de ella y, como siempre, terminamos hablando de productividad (porque, ya sabes, no puedo evitarlo cuando encuentro a alguien igual de maniático que yo).
Lo que más me impresionó fue el truco de una de sus amigas: tenía tres Echo Dots repartidos en su casa. Aunque al principio parecía un exceso, me dejó boquiabierto con cómo los usa para ahorrar dinero. La clave está en una lista de compras compartida. Cada vez que algo falta, simplemente dicen: “Alexa, falta plátano para las compras de esta semana”. Todo se registra automáticamente en una lista que todos en casa pueden ver.
Cuando va al supermercado, se limita a lo que está en esa lista, evitando compras innecesarias. Gracias a esto, logra ahorrar más del 40% en su presupuesto mensual. Este simple hábito no solo organiza mejor las compras, sino que también combate la tentación de comprar cosas que no necesitamos.
Definitivamente voy a probarlo. Espero que la inversión en un Echo Dot se pague sola con el ahorro en el supermercado. ¿Quién diría que un pequeño gadget podría enseñarme tanto sobre finanzas personales y disciplina?
Pregunta para reflexionar todos los días
Si repitiera mi día típico actual durante cien días, ¿mi vida sería mejor o peor?
Esta pregunta se ha convertido en una guía para mí, especialmente en esta nueva etapa. Es un recordatorio constante de que cada pequeña decisión cuenta y que nuestras acciones diarias son los ladrillos con los que construimos nuestro futuro.
Al reflexionar sobre esto, me ayuda a organizar y planificar mis prioridades, asegurándome de que lo que hago hoy me acerque a mis objetivos. No siempre es fácil, pero esta pregunta me mantiene enfocado y consciente de mi rumbo.
Te invito a hacerte esta pregunta todos los días. Reflexiona sobre tus elecciones diarias y cómo impactan en tu vida a largo plazo. ¡Cuéntame cómo te va poniéndola en práctica! Estoy seguro de que juntos podemos crear días más intencionales y significativos.
Se viene nuevo contenido
Estoy emocionado por el nuevo contenido que estoy creando en YouTube.
Cada video que preparo nace de mi curiosidad, y por eso lo considero una forma de arte. Creo que cuando nos enfocamos en crear algo por el simple placer de hacerlo, sin esperar nada a cambio, estamos haciendo arte en su forma más pura.
Este nuevo contenido trata sobre una pregunta que muchos nos hacemos: ¿Es rentable un negocio? Para el primer episodio, fui a grabar con Ale Penny para explorar su negocio de cuchareables. La experiencia fue increíble, y no puedo esperar a compartírselos.
El formato es como un mini-documental, donde asumo el rol de periodista: investigo, observo el negocio de cerca, y entrevisto a su dueña. Al final del video, presento un análisis basado en una metodología que he desarrollado, con el objetivo de extraer aprendizajes útiles para emprendedores.
Además, quiero que este proyecto sea colaborativo. Si hay algún negocio que despierte tu curiosidad y te preguntas si es rentable, déjame un mensaje directo. Me encantaría investigarlo y compartir mis hallazgos contigo y con toda la comunidad.
Frase de la semana
“Una meta sin plan es solo un deseo” - Saint Exupery
Cada nueva decisión que tomo quiero que esté alineada con el largo plazo. Me pregunto: “¿Quiero hacer esto durante mucho, mucho tiempo?” Si la respuesta es sí, me esfuerzo por aclarar cuatro cosas:
¿Qué resultado espero?
¿Cómo lo voy a lograr?
¿Qué y a quiénes necesito para lograrlo?
¿Qué estoy poniendo en juego y qué estoy dejando de lado?
Cuestionarnos y planear con intención no solo nos ayuda a tomar mejores decisiones, sino también a construir una vida que realmente queremos vivir. Al final, la calidad de nuestras preguntas determina la calidad de nuestro camino.
¡Gracias por acompañarme hasta aquí, comunidad! ¡Nos vemos el próximo fin de semana!
No saber que apuntar para que me quede una guía para poder recordar
Félicitations Daniel