Hola comunidad,
¿Quién diría que estoy escribiendo este newsletter un domingo a las 9:12 p. m.?
¿Qué persona en su sano juicio se sienta a escribirle a una comunidad que vive al otro lado de lo virtual, probablemente lidiando con sus propias batallas cotidianas?
¿Realmente me leerán? ¿Esperarán mi newsletter cada domingo? ¿Vale la pena seguir escribiendo?
Lo curioso es que, a pesar de todas esas dudas, me emociona sentarme a escribir. Aunque detrás de este blog no hubiera nadie leyendo, poner mis experiencias por escrito me enriquece el alma.
Y quiero abrir un poco más ese sentimiento con ustedes.
Cuando escribo desde el corazón, siento algo parecido a la compasión. Como si mi alma se desdoblara, y pudiera verme a mí mismo —como un niño— contando con asombro las maravillas que viví en la semana. Y me conmuevo. Pero no desde la lástima, sino desde una especie de admiración, de orgullo sereno.
Aquí estoy. Con mis batallas, mis aprendizajes, mis idas y vueltas.
Un domingo cualquiera, rendido después de una semana intensa… pero presente.
Y ahora quiero hablarte a ti.
Quiero invitarte a entrar en este mundo maravilloso: el de la escritura.
Porque he llegado a la conclusión de que escribir no es solo una forma de expresarse…
Es una forma de vivir. Y, si bien escribir no me salva de los problemas que tengo en el día a día, me recuerda que sigo vivo.
Ahora sí, vamos a los 5 aprendizajes de mi semana:
🎯¿Cómo ser un esencialista?
Les cuento que acabo de terminar este librito y, sinceramente, llegó a mí en el mejor momento posible. Creo que alguna vez leí un resumen, pero no me había pegado tanto como ahora. Esta vez le di una verdadera oportunidad… y me encontré subrayando página tras página. Sentí que muchas ideas hablaban directamente de lo que estoy viviendo hoy.
Quiero dejarles una curiosidad que, para mí, resume muy bien lo que me provocó el libro:
“La palabra ‘priority’ (prioridad) entró al inglés en el siglo XI. Era un término singular. Significaba ‘lo primero’ o ‘lo previo’. Y se mantuvo en singular durante los siguientes 500 años. No fue hasta el siglo XIX que empezamos a hablar de ‘prioridades’, en plural.”
Cuando leí eso, me detuve. Me hizo cuestionar muchas cosas.
¿Estoy realmente enfocando mi energía en lo que más importa?
¿O estoy diluyéndome entre lo urgente, lo socialmente aceptado, lo “que debería hacer”?
Este libro me recordó que vivir con enfoque no es solo una estrategia de productividad… es una virtud. La virtud de lo esencial.
Me llevo varias herramientas prácticas y les prometo que pronto les compartiré un resumen y un video con los aprendizajes más potentes.
Por ahora, solo puedo decirles: léanlo.
🛌La Cultura es como Sábanas Cortas
Esta semana salí a almorzar con un consultor que está conociendo Flip desde adentro. Le encanta lo que estamos construyendo y lo ve como una gran oportunidad. Mientras conversábamos, me empezó a contar sus experiencias, y entre todo lo que dijo, hubo una frase que anoté y que hoy quiero compartir con ustedes:
“La cultura son unas sábanas cortas.”
Aprovechando que hace frío en Lima… ¿alguna vez les ha tocado dormir con una sábana que no alcanza para todo el cuerpo?
Te tapas el pecho y se descubren los pies. Te tapas los pies… y el frío se te mete por el cuello.
Esa incomodidad —tan sencilla pero tan real— es una metáfora perfecta para la cultura organizacional.
La cultura tiene cuatro puntas que tiran en direcciones distintas.
Cuando jalas fuerte hacia los resultados, es fácil empezar a ver a las personas como medios para lograr objetivos.
Cuando jalas hacia las personas, corres el riesgo de volverte tan familiar que los resultados dejan de importar.
Cuando priorizas la creatividad, muchas veces sacrificas el orden y los procesos.
Pero si te aferras demasiado al control, terminas ahogando la innovación.
Por eso me encantó esta metáfora: te obliga a preguntarte con honestidad,
¿hacia qué lado estoy jalando la sábana?
Y si ya te estás tapando de más en un extremo… ¿qué parte del equipo o del propósito se está quedando descubierta?
Es una herramienta sencilla pero poderosa para diagnosticar desequilibrios culturales.
Porque al final, una buena cultura no es una sábana perfecta…
Pero sí es una que te cubre lo suficiente para seguir avanzando con propósito.
🧠 Una práctica que me ayuda a leer mejor
Compré estos post-its grandes con buen pegamento en Tay Loy y les encontré un uso que me ha funcionado increíble, especialmente con mi déficit de atención.
Lo que hago es pegarlos en la contratapa del libro. Mientras leo, es normal que se me crucen ideas creativas, pendientes urgentes o reflexiones provocadas por alguna frase que me tocó. En vez de interrumpir la lectura o levantarme a anotar, simplemente doy vuelta al libro, escribo la idea en el post-it… y sigo leyendo.
Lo probé con mi último libro y sentí dos beneficios claros:
Leí más concentrado y fluido.
No perdí ninguna de esas ideas que normalmente se disuelven en el aire.
Si también tienes una mente inquieta y te gusta leer, pruébalo.
Y si te sirve, me encantaría que me lo cuentes o me etiquetes en redes. Me motiva saber que algo simple puede ayudarte también.
⛽️El Negocio del Gas
Hoy en mi programa Hablemos de Negocios publiqué un nuevo episodio donde analizo un modelo que usamos todos, pero pocos entendemos: el negocio del gas.
Siempre me lo pregunté:
¿Por qué el precio del balón cambia cada vez que lo pago?
¿Cómo sé si me están vendiendo gas oficial o uno informal?
¿Y qué va a pasar con estas empresas cuando el gas natural gane más terreno?
Para responder eso, conocí a Fernando, CEO de Costagas, y me sorprendió la claridad con la que está enfrentando ese futuro incierto. Su visión me dejó aprendizajes valiosos no solo sobre el gas, sino sobre cómo anticiparte al cambio antes de que te pase por encima.
Si alguna vez te hiciste estas preguntas —o simplemente quieres entender un negocio que está presente en casi todos los hogares del país—, este episodio te va a interesar.
Frase de mi semana
Aprovechando que tengo a mi mejor amigo de visita desde Chile —y que justo ahora estoy escribiendo esta newsletter con él al lado (
)—, quiero compartirles una frase que escuché en un podcast esta semana y que anoté de inmediato:“Si no estás en posesión, ponte en posición.”
No tener algo aún (posesión) no es excusa para no prepararte (posición).
Me hizo pensar que, si todavía no estoy donde quiero estar, eso no significa que esté estancado. Significa que tengo trabajo por hacer para construir las condiciones necesarias para que eso llegue.
Y, la verdad, esta semana he vivido mucho esa preparación.
Creo genuinamente que la vida se trata de eso: que la oportunidad nos encuentre en el lugar correcto y listos para responder.
Aplica para el deporte, las relaciones, el emprendimiento… y mucho más.
¡Gracias por llegar hasta aquí!
Te mando un abrazo grande, y si en algo te sirve lo que escribo, me encantaría leerte en los comentarios.
De verdad, me hace bien saber que hay alguien al otro lado.
Hola Daniel, me quedó mucho con la enseñanza del libro y sobre todo del pos it, crees que es pequeño esas cosas chiquitas que nos enseñas por aquí, pero en realidad es muy valioso. Me encanta leerte 🙌🏽
Muchas gracias Daniel por compartir tus pensamientos con nosotros, me deja un gran mensaje el escribir por que te apasione sin que este atado a que lean tus publicaciones (cosa que no es así veo muchos comentarios), aveces solo esperamos la "recompensa" y dejamos de hacer algo por el simple disfrute. Tu visión me hace saber que también tengo que estar en "posición" para lograr lo que me he propuesto, saludos.