77. El miedo al rechazo que tuve que enfrentar esta semana
Decir la verdad duele… pero libera
Hola, comunidad:
Esta semana enfrenté uno de mis mayores miedos: el rechazo. Sé que es un temor universal, pero para mí, decir las cosas de forma directa siempre ha sido un gran reto. Tal vez pienses que no es tan grave, pero internamente, me frustra muchísimo.
Tenía que ser claro con una persona para comunicarle que ya no podíamos seguir trabajando juntos, y no me atrevía a hacerlo. Lo estuve postergando durante semanas, aunque eso estaba retrasando decisiones clave para mi negocio de medios. Y no solo eso: también generaba falsas expectativas en la otra persona, lo que la confundía aún más. La verdad es que se merecía claridad.
Para que veas que no fue una situación menor, llegué a llamar a personas que admiro para preguntarles cómo lo harían ellos. Recibí dos consejos valiosos: uno práctico y otro más profundo. Ambos se me quedarán grabados.
El consejo más práctico me lo repitieron varias personas de mi círculo de confianza: "Si ya eres consciente de tu dificultad para decir 'no', lo mejor que puedes hacer es ir directo al grano: di la verdad difícil de frente, y luego explícalo." Sin rodeos ni ambigüedades. Porque si no, por miedo al rechazo, uno termina aceptando cosas que ya no quiere. Así que dije: "He tomado la decisión de no seguir trabajando contigo", y luego continué con la explicación. Y sí, funciona.
El consejo más profundo me lo dio mi mentor en Vistage, Francisco de Cárdenas:
“Cuanto más dueño te vuelves de tus ‘no’, más comprometidos y respetados se vuelven tus ‘sí’.”
Ese mensaje me marcó. Y no solo lo pienso para conversaciones difíciles con otros, sino también conmigo mismo: ¿Qué quiero en la vida? ¿Qué me incomoda? ¿Qué hago por presión? La única forma de comprometerme de verdad con algo, es saber decir con firmeza qué no quiero hacer.
Al final, lo hice. Salió mucho mejor de lo que imaginaba. La persona lo tomó con madurez, agradeció la honestidad, y nos dimos un apretón de manos sincero. Y yo, por dentro, me sentí profundamente liberado.
La frase “la verdad os hará libres”... es real.
Bueno, ahora sí, vayamos a los 5 aprendizajes más importantes como empresario y persona:
1. Asertividad y visión de conjunto
A raíz de la situación que enfrenté esta semana, Francisco me recomendó un artículo que incluye este cuadro, y me pareció perfecto para explicar lo que viví.
La imagen muestra una matriz que cruza dos ejes: Asertividad (de baja a alta, en el eje vertical) y Visión Global (también de baja a alta, en el eje horizontal). A partir de eso, se identifican cuatro estilos de comportamiento:
Colaborativo (alta asertividad + alta visión global): el ideal. Dices la verdad con empatía y piensas en el bien común.
Confrontacional (alta asertividad + baja visión global): dices lo que piensas sin filtro, sin considerar el impacto.
Sumiso (baja asertividad + alta visión global): priorizas a los demás, pero callas lo que realmente sientes o piensas.
“Traidor” (baja asertividad + baja visión global): ni dices la verdad ni consideras el bien común; te traicionas a ti mismo y a los demás.
Personalmente, suelo moverme entre los cuadrantes de sumiso o incluso “traidor”, porque me preocupo en exceso por los demás y dejo mis propias necesidades de lado. Pero en la decisión que tomé esta semana, sentí que logré posicionarme en el cuadrante colaborativo, aunque implicara decir una verdad difícil.
La frase que me impulsó fue: “Él se merece la verdad.” Esa idea me permitió actuar desde una visión más global, sin olvidar empezar por reconocer qué quería yo. Porque cuando partes de lo que realmente deseas, los intereses se alinean… o no. Pero al menos, dejas de vivir tratando de caerle bien a todo el mundo.
2. No voy a dedicarme a correr
No sé si ya se los había contado, pero me estoy preparando para correr la media maratón de Lima. Me gusta ponerme retos, y este año mi meta es terminarla. Sin embargo, tengo que ser honesto: no me gusta correr. Me parece aburrido y, para colmo, después de las distancias largas me duelen las rodillas por varios días (y eso que estoy entrenando con un coach que me está corrigiendo la técnica).
Hace unos días conversaba de esto con Mafe, mi esposa, y llegamos a una conclusión simple pero poderosa: la vida es muy corta como para hacer deportes que no disfrutamos. He comprobado que cuando hago algo que realmente me gusta, lo hago mejor y con más constancia. Jugar fútbol, ir a surfear… esas cosas me fascinan. Y, siendo sincero, he dejado de surfear por meterle a la corrida.
Como les digo, voy a terminar la media maratón, pero ya sé que no es un deporte que vaya a mantener en el tiempo. Y eso, lejos de frustrarme, me libera. Aprendí algo valioso: saber lo que no quiero también es un avance.
Seguiré probando cosas. Quién sabe, tal vez más adelante descubro otro deporte o afición que hoy ni siquiera tengo en el radar.
No voy a dejar de correr del todo, pero lo haré cuando realmente tenga ganas, no por obligación.
Una decisión más que me acerca a vivir con intención.
3. Artículo interesante: Ser una persona “que resuelve”
Este fue el artículo que más recomendé en la semana. Me lo pasó un amigo,
y, sinceramente, me voló la cabeza.Es una lectura de 30 minutos escrita por George Mack que te deja cuestionándote quiénes son esas personas en tu vida que realmente resuelven, que hacen, y que entienden que sí, los obstáculos son grandes… pero mientras no desafíen las leyes de la física, van a ejecutar igual.
Esos son los llamados "high agency".
Pero lo mejor de todo es que también te lleva a mirarte a ti mismo: ¿Tienes tú esas cualidades?
En mi caso, me identifiqué con algunas, pero sé que todavía tengo mucho por mejorar. El artículo te explica también qué NO es una persona con "high agency", y eso lo convierte en un examen de conciencia brutal para contrastar contigo mismo.
Créeme, no te vas a arrepentir de invertir esos 30 minutos.
Me gustó tanto que hice un resumen ilustrado para motivarte a leerlo. Aquí te lo dejo:
4. Experimento de lectura personal
Esta semana me topé con una frase en Twitter que me encantó. Me gustó tanto que la convertí en una imagen con ayuda de ChatGPT, solo para tenerla siempre presente.
Todo esto empezó por una conversación con mi socio en Kambista, Paulo, que tiene la costumbre de leer cosas bien locas del pasado. Estos días estaba metido en cómo veía la óptica Isaac Newton y, hace algunas semanas, había estado leyendo a Adam Smith y su visión original del capitalismo. Le pregunté por qué leía esos libros y su respuesta fue simple, pero poderosa:
“Por pura curiosidad. Solo quiero entender cómo pensaban sobre temas que siguen siendo relevantes hoy. Y lo hago sin esperar nada a cambio.”
Me hizo recordar cuando leí los “Ensayos” de Montaigne, un libro que me fascinó tanto como otros de filosofía que solía leer en mi etapa de formación para ser sacerdote.
Así que me animé a volver a descargar los “Ensayos” y estoy releyéndolos, pero esta vez desde ese mismo lugar: sin expectativas, solo por el placer de ver cómo los antiguos interpretaban el mundo.
Porque a veces, las mejores ideas no están en el futuro… sino en los libros viejos.
5. Frase de la semana
“No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho” Séneca
Siguiendo con el tema de ideas que se mantienen vigentes a lo largo de los siglos, esta frase de Séneca me acompañó toda la semana. La guardé en mis notas porque, por su simpleza, me sacudió.
La excusa del tiempo siempre está presente: "no tengo tiempo", "me falta tiempo". Pero si somos honestos, lo que realmente pasa es que lo perdemos en cosas que no nos suman.
Curiosamente, esta frase antigua se conectó con lo que me dijo mi mentor esta semana:
“Sé dueño de tus ‘no’.”
Porque cuando aprendes a decir no, a no regalar tu tiempo ni tu energía a lo que no importa, recién ahí empiezas a ser realmente dueño de tu vida.
Gracias por leer hasta el final.
Si alguna parte te hizo pensar, reflexionar o simplemente conectar, compártela con alguien que también lo necesite.
Nos vemos el próximo fin de semana,
Excelente entrega en este newsletter. principalmente lo que compartiste en la introducción y el punto 1. varios highlights anotados para evaluarlos y tomar acción.
Por cierto, no pude descargar tu resumen ilustrado del High Agency (salía un mensaje de error). Gracias por compartir los artículos completos a los cuales haces referencia.
Felicidades!
¡Agradecida con el Universo por tener el tiempo de leer tus pensamientos y escritos!