76. ¿Cuánto pagarías por tener claridad?
Escribir, moverme, aprender… y escucharme de nuevo
Hola comunidad,
¿Cuánto pagarías por tener claridad en tu vida?
Esa palabra —claridad— ha sido la protagonista de mis páginas esta semana.
A veces uno se convence de algo, pero empieza a dudar… no solo por lo que siente, sino por lo que escucha. Y cuando intentas quedar bien con medio mundo, es difícil escuchar tu propia voz.
Yo soy de los que comparte abiertamente lo que piensa. Pero hay un riesgo: demasiadas opiniones generan demasiado ruido. Y cuando hay ruido, hay confusión. Y cuando hay confusión, no hay libertad para decidir bien. Y eso… duele.
Después de varios días en ese vaivén entre convicción y duda, hoy me siento más firme. No porque tenga todo resuelto, sino porque estoy avanzando. ¿Qué hice para salir de ese enredo mental?
Seguí escribiendo.
Poner mis ideas sobre el papel y leerlas en frío me ayuda a tomar distancia. A veces no pensamos con claridad porque alguna emoción —el ego, el miedo, la impaciencia— nos tiene secuestrados. Escribir me libera.Volví al cuerpo.
Hacer deporte me ayuda a despegarme del problema. Algo extraño pasa cuando te exiges físicamente: vuelves a pensar… como una persona nueva. Y desde ahí, ves lo que antes no veías.Me puse en modo aprendiz.
Me sumergí a investigar el modelo de negocio que estoy desarrollando. Leí, vi videos, y conversé con personas que me retaron de verdad —no las que me dicen lo que quiero oír, sino las que me obligan a pensar mejor.
Al final, me di cuenta de algo: pensar con claridad no es un evento, es una práctica.
Una forma de vivir. Como diría Shane Parrish:
“Pensar con claridad no es algo que haces una vez. Es una forma de vivir.”
Muy bien, ahora sí, vayamos a mis 5 aprendizajes de la semana como emprendedor y persona
1. Tiendo a sobreproteger
Esta semana, Marti se despertó con dolor de estómago. Me senté a su lado, haciéndole cariñitos en la barriga, con movimientos suaves en dirección a las agujas del reloj.
Tenía miedo de que vomitara. Me parte el alma verla así. En esos momentos siento una angustia muy profunda… como si volviera a ser el niño que alguna vez terminó en la clínica por vomitar sin parar. Fue tan fuerte esa experiencia que, hasta hoy, me deja una huella. Y verla a ella me conecta directamente con ese recuerdo.
Mafe, que estaba en el baño del mismo cuarto buscando unas medicinas, me dijo en ese momento que podía sentir mi ansiedad en el aire. Y entendí que, sin querer, eso también se transmite.
Por suerte, Marti se sintió mejor y pudimos dormir juntos, tranquilos.
Al día siguiente, hicimos una parrilla en mi casa con dos grandes amigos: Ignacio y Claudia. Clau tiene un talento especial para hacer preguntas incómodas, de esas que te sacan de tu zona de confort… pero que necesitas escuchar.
Y terminamos hablando de eso: de porqué tiendo a sobreproteger. Me di cuenta de que soy parecido a mi mamá en ese aspecto.
Hoy entiendo que esa sobreprotección nace del amor, sí. Pero también veo algo más profundo: a veces, sin querer, ese exceso de cuidado transmite un mensaje equivocado. Como si creyéramos que la otra persona —un hijo, una pareja, un amigo— no fuera suficiente o capaz por sí misma.
Clau me hizo ver que, aunque tengamos la mejor intención, ese mensaje puede convertirse en una idea limitante. En una voz interior que nos susurra que no podemos solos. Y eso, con el tiempo, nos vuelve menos libres, menos seguros, menos independientes.
Este fue uno de los aprendizajes más valiosos de mi semana.
Lo comparto porque quiero ser más consciente de esto… y también por si resuena con algún papá o mamá que esté leyendo esto ahora mismo.
2. ¿Cómo saber si un contenido en Youtube va a funcionar?
Esta semana estuve investigando muchísimo sobre YouTube. El 80% de mi tiempo está ahora enfocado en crear programas que realmente empoderen a emprendedores en toda LATAM, y los ayuden a tener éxito en sus proyectos.
Me vi un montón de entrevistas de gente capa que ha hecho carrera en la plataforma. Una de ellas fue a Jon Youshaei, ex YouTube y gran comunicador.
De todo lo que compartió, me quedo con una técnica muy práctica que voy a usar como checklist cada vez que lance un nuevo video. Se llama Técnica RAINY, y sirve para deliberar si un contenido tiene potencial o no.
Te la comparto porque, si estás creando contenido o pensando hacerlo, te puede servir también:
R - Resultado
El espectador tiene que saber desde el inicio qué problema le vas a ayudar a resolver. Tiene que quedar claro en los primeros segundos: ¿Qué me llevo de este video?A - Aborda la objeción
Cuando alguien hace clic en tu video, automáticamente su mente empieza a dudar: ¿Vale la pena quedarme? ¿Esto será una pérdida de tiempo?
Hay que anticiparse a esas objeciones y responderlas rápido. Darle razones para quedarse.I - Instante
YouTube no perdona. Tienes como máximo 45 segundos para enganchar. Si no conectaste en ese tiempo, perdiste al espectador.N - Why Now? (¿Por qué ahora?)
Tu contenido tiene que tener urgencia o relevancia. ¿Por qué este tema importa hoy? De hecho, cuando veo mis propios videos más virales, tienen ese factor coyuntural: "El retiro de la AFP", "¿Cuánto ganará Adidas por auspiciar a la selección peruana?", "Recesión económica en Perú 2023", etc.Y - Why You? (¿Por qué tú?)
¿Por qué eres tú quien debería hablar de este tema? ¿Cuál es tu experiencia, perspectiva o historia personal que te da autoridad o conexión? Puedes ir desde el expertise o desde la empatía: “yo ya pasé por esto”.
Yo ya tengo esta técnica pegada en mi pared. Me sirve como brújula creativa y como filtro para no lanzar contenido solo por lanzar.
Ojalá te sirva también.
3. DBZ Hub: Visión y Organización
Bueno, hoy me atrevo a compartirles la dirección que he estado construyendo para mi empresa de medios.
Después de muchas vueltas (y dudas), tomé una decisión: voy a enfocarme en tres grandes negocios.
a. DBZ Media
Este será el corazón de todo, y donde dedicaré la mayor parte de mi tiempo.
El objetivo: crear contenido original y transformador para emprendedores en toda Latinoamérica, a través de distintos programas en mi canal de YouTube.
Es un modelo variable, porque depende en gran parte de publicidad externa. Por eso, para poder seguir invirtiendo en contenido de calidad (y pagar al equipo que lo hace posible), necesito complementarlo con dos líneas de negocio más estables.
b. DBZ Partner
Así como hicimos con Flip —una empresa que levantó más de $50M sin gastar un dólar en publicidad paga— estamos creando fábricas de contenido dentro de empresas que ya tienen un producto probado.
También pasó con Kambista, donde llegamos a liderar el mercado de personas naturales con contenido educativo sobre finanzas personales. Ese expertise, hoy, es más valioso que nunca: muchas empresas están perdiendo dinero en estrategias de marketing ineficientes… cuando el contenido bien hecho podría ser su mejor canal.
Nos vamos a enfocar en negocios que ya facturen más de S/1M al año. No solo por su capacidad de pagar el servicio, sino porque ya están listos para escalar de forma más eficiente y sostenible. Y lo que más me entusiasma: este modelo puede ser un puente hacia alianzas más profundas, donde yo me involucre como director de comunicación o incluso socio vía Media for Equity.
c. DBZ Distributor
Mi tercer enfoque nace de una alianza con un amigo y crack del mundo comercial: Óscar Labbe.
Él es experto en llevar productos al mercado, y juntos vamos a trabajar en la distribución de los lanzamientos que vengan desde esta comunidad.
Este año vienen dos cosas grandes:
Mi libro.
Un producto nuevo pensado para todos los geeks de la productividad (Pronto les contaré)
Creo profundamente en el poder de unir contenido + distribución. Es una fórmula que puede escalar con impacto y coherencia.
Hoy, por fin, siento que tengo el Waze activado.
Ya no estoy girando en círculos.
Solo queda una cosa: pisar el acelerador.
4. La libertad no está en lo que tienes, sino en lo que dejas de necesitar
Esta semana escuché una frase de Naval Ravikant que se me quedó grabada.
Fue como un gancho directo a mis finanzas personales… y desde que la escuché, decidí aplicarla de inmediato:
“No querer algo es tan bueno como tenerlo.”
Cuántas veces nos comparamos con lo que tienen los demás. Es casi automático.
El problema es que esa comparación suele ser infinita: siempre habrá alguien que tiene más que tú. Más ingresos, más seguidores, más libertad, más cosas. Y esa sensación constante de “me falta” termina empujándonos a gastar más, a correr detrás de algo, a vivir por encima de nuestras posibilidades.
Pero esta frase te frena en seco. Te recuerda algo fundamental:
Que la verdadera riqueza no siempre está en lo que tienes, sino en lo que ya no necesitas.
Desde ese lugar, me di cuenta de que tengo todo lo que realmente importa:
Amor en mi familia.
Un cuerpo y una mente sanos.
La capacidad de seguir aprendiendo, creciendo, sirviendo.
¿De verdad necesito algo más?
Cuando sientes que ya es suficiente, te empoderas.
Porque entiendes que no vas a valer más por tener más.
Y esa certeza… te da una paz brutal.
La gratitud es la forma más simple de ser libre.
Además, nunca he visto a alguien profundamente agradecido… y al mismo tiempo infeliz.
5. Empezar de nuevo también es parte del juego
Estas dos frases de una entrevista me tocaron profundamente esta semana.
“Un emprendedor siempre está dispuesto a empezar de cero.”
“Nadie va a competir contigo en ser quién eres.”
Estoy empezando de nuevo… y, honestamente, qué divertido es eso.
Sí, hay personas que quizás se ofuscan o se incomodan por verme en tantas cosas que voy construyendo en el camino. Pero eso también es parte de lo que soy.
No me identifico con la figura del emprendedor que dedica toda su vida a un solo gran negocio. Ojo, lo respeto muchísimo —hay belleza en esa profundidad— pero no es mi camino.
A mí me apasiona resolver problemas a través de negocios. Crear algo útil, hacerlo crecer, delegarlo… y luego ir por el siguiente reto.
Así soy yo: un multiempresario que aprende jugando y transmite lo que va descubriendo en el proceso.
Y lo mejor de todo es esto: nadie puede competir conmigo en ser yo.
Y tú tampoco tienes competencia en ser tú.
Somos únicos e irrepetibles.
Así que anda, explora, crea, equivócate y diviértete en el camino.
Porque en ese juego, nadie más puede ganarte.
Bueno comunidad, esta edición salió un poquito más larga…
Pero si algo de todo esto te inspiró, te hizo pensar o simplemente te acompañó un rato en tu camino, ya valió la pena.
Ser nosotros mismos no siempre es fácil, pero sin duda es el camino más entretenido y verdadero que podemos recorrer.
Te mando un abrazo grande.
Y ya sabes: la métrica que más me gusta no son los likes, son los comentarios.
Este es un espacio seguro para conversar, así que estaré feliz de leerte y seguir construyendo juntos este rincón tan especial.
¿Con qué parte de esta newsletter te quedas tú esta semana?
Te leo.
Increíble Daniel con gran parte de lo que dices me siento muy identificado tengo familia y dos negocios que se han delegado estoy en busca de nuevos proyectos. Y encontrar claridad y paz en la gratitud es revelador para seguir ese camino. Te cuento que algo que encontré sobre mis relaciones y comunicación de manera personal fue que descargué mi chat de whatssapp con mi pareja y otras personas importantes para que la inteligencia artificial(ChatGPT) analizara y diera cllaridas sobre etapas de evolución en las conversaciones y ver cómo puedes evolucionar al comunicarte y lo que puede estar pasando en tu vida heridas, issues que no vemos pero al ser imparcial nos da una mirada de un tercero sin juicio. una herramienta muy útil se puede descargar todo el zip del chat y pedir que genere análisis profundos de psicología.
Me quedo en especial con "un multriempresario que aprende jugando" 🔔 suficientes palabras para ir dándole vueltas como pollo a la brasa hasta que queden en su punto.