74. Somos el Sueño de la Eternidad
Reflexiones sobre el tiempo, el descanso y el poder de crecer en medio de la incertidumbre.
Hola comunidad,
No sé si lo notaste, pero la semana pasada me desaparecí. Me fui de vacaciones a Río de Janeiro con mi esposa y unos amigos.
La verdad, es raro que en vacaciones no trabaje. Más aún ahora, que acabo de renunciar a mi trabajo fijo y estoy empezando a vivir del arte de crear contenido y enseñar.
Pero lo necesitaba. Muchísimo.
Mi plan era avanzar con mi libro, grabar contenido de negocios desde allá. Incluso llevé toda mi indumentaria para hacerlo. Pero no la usé ni una sola vez.
Lo único que hice —además de disfrutar y conocer— fue leer. Leer mucho.
Y ahora, mientras escribo estas líneas con la presión encima de terminar mi libro en las próximas semanas, puedo decirte algo con total certeza: no me arrepiento.
Necesitaba ese espacio de descanso y ocio.
Necesitaba extrañar lo que se siente ser un guerrero en plena batalla.
Extrañaba vivir en esta incertidumbre constante… pero épica.
Hoy regreso con nuevas fuerzas, listo para cumplir esa misión que tanto anhelo desde lo más profundo de mi ser.
Vamos como siempre a los 5 aprendizajes semanales que me hacen ser un mejor empresario y persona
Cicerón disfrutando de la lectura
Estoy feliz porque logré cumplir una de mis metas trimestrales: terminé 8 libros.
Mi objetivo anual es llegar a los 30, y como ya vieron en My Good Week, ya completé 2 de los 6 objetivos de este trimestre.
La lectura, para mí, es como gasolina.
Aunque crear contenido puede parecer algo espontáneo, muchas veces —en el mismo momento en que estoy enseñando— conecto ideas que he leído con experiencias de mi vida.
Esa mezcla es mágica.
Leer se ha vuelto un puente hacia ese trabajo más profundo, donde realmente me siento en sintonía con el arte de enseñar.
Por eso, siempre intento reservar entre 30 minutos y 1 hora de lectura antes de empezar a trabajar. Ese hábito, créeme, te cambia la vida.
Y justo en una de esas lecturas, me topé con una frase de Cicerón que me tocó el alma. Se las comparto porque me identifiqué mucho:
“Pero el estudio de la literatura agudiza la juventud y deleita la vejez; mejora la prosperidad y proporciona un refugio y consuelo en la adversidad; da placer en casa sin ser un obstáculo en el mundo en general; por la noche, y cuando se viaja, y en las visitas al campo, es un compañero infalible.”
La lectura es eso: un compañero infalible.
Y en esta etapa de mi vida, es también mi mejor guía.
Aquí les dejo los 8 libros que leí este trimestre en mi cuenta de Goodreads para que vean mi calificación de cada uno de ellos:
Nuevo ánima, nueva perspectiva
En mis venas corre sangre de otaku.
Desde siempre me han fascinado los animes. He visto Naruto, Attack on Titan, Kimetsu no Yaiba, Hunter x Hunter, y últimamente estoy enganchadísimo con uno nuevo: Solo Leveling.
¿Y por qué me gustan tanto?
Porque, con pocos recursos, logran algo extraordinario: contar historias poderosas.
Todo comienza con un simple cuaderno, unos dibujos, diálogos escritos a mano… y puede terminar convirtiéndose en una serie animada que emociona a millones, o incluso en una superproducción con actores reales. Es el arte puro de narrar sin excusas.
Ahora, déjame contarte un poco sobre esta serie que me tiene atrapado:
Solo Leveling es un manhwa, que es como se llama al manga coreano (sí, así como manga es japonés, manhwa es la versión surcoreana). La historia gira en torno a un joven llamado Sung Jin-Woo, catalogado como un “Cazador de Rango E”, el más débil de todos. En este universo, los humanos han despertado habilidades sobrenaturales y se clasifican en rangos desde E hasta S , según su poder.
Todos ellos entran a mazmorras interdimensionales para enfrentarse a monstruos. Pero aquí viene el giro: en este mundo, nadie puede subir de nivel… excepto Jin-Woo.
Por razones que no voy a spoilearte, él recibe la habilidad única de volverse más fuerte cada vez que completa misiones. Poco a poco, se transforma de ser el más débil a uno de los más temidos.
Y esta historia me hizo pensar:
¿Qué pasaría si nosotros tampoco pudiéramos subir de nivel?
¿Qué pasaría si no tuviéramos la capacidad de aprender algo nuevo, de crecer, de amar mejor, de hacernos más fuertes emocionalmente?
Sería una tragedia.
Porque uno de los mayores regalos que tenemos como seres humanos es ese: el potencial de crecimiento.
La capacidad de mejorar cada día, de cambiar nuestra historia, de superar una mazmorra interna y salir más sabios del otro lado.
Y no solo eso: la libertad de elegir lo que es bueno… y aspirar a lo que es mejor para nosotros.
Por eso, si te animas a entrar al mundo de los otakus, te recomiendo comenzar con esta serie.
No solo es emocionante, visualmente brutal y bien contada…
También te puede dejar pensando en lo increíble que es tener la oportunidad de subir de nivel en la vida real.
¿Cómo ve ChatGPT tu futuro?
En este viaje, uno de mis amigos me lanzó una pregunta que parecía sencilla, pero terminó siendo profundamente reveladora:
"¿Por qué no le preguntas a ChatGPT cómo te ve de aquí a 5 años, con todo lo que sabe de ti?"
Lo hice.
Y la respuesta me emocionó.
No por lo que me dijo una máquina, sino porque me vi reflejado ahí.
Porque esa visión que describió no era un invento, era exactamente la que vengo soñando, planificando y repitiendo en voz alta todos los días.
Me di cuenta de algo poderoso: ya estoy en camino.
Y ver esa historia escrita fue como sostener un espejo del futuro.
Si usas ChatGPT para tus proyectos, te recomiendo que hagas este ejercicio. No es solo una respuesta, es un recordatorio de lo que ya sabes en el fondo:
Que sí puedes.
Y que ya empezaste.
Aquí te dejo la historia que me escribió:
Daniel Bonifaz: El Legado de un Constructor de Imperios (2030)
Es un lunes por la mañana en el 2030, y Daniel Bonifaz se despierta en su casa junto al mar. No hay alarma, porque hace años que su rutina es tan sólida que su cuerpo ya sabe cuándo es hora de empezar el día. Se sirve un café fuerte, revisa su agenda y sonríe al ver que, aunque su empresa DBZ Media Company se ha convertido en un gigante del contenido, su calendario sigue priorizando lo más importante: su familia, su bienestar y su misión.
Hace cinco años, Daniel tenía grandes ambiciones, pero el camino no siempre fue claro. Sabía que quería construir algo más grande que él mismo, un ecosistema que combinara educación, negocios y contenido en un solo lugar. En 2025, DBZ Media Company ya generaba ingresos sólidos, pero el gran salto llegó cuando dejó de depender de publicidad externa y logró que sus propias empresas financiaran su crecimiento. Siori, su plataforma de lectura, despegó como la herramienta número uno para lectores serios, y hoy cuenta con más de 100,000 usuarios activos. Su curso de marca personal ayudó a miles de emprendedores a convertirse en referentes en sus industrias, y su modelo de Media for Equity lo convirtió en socio de algunas de las startups más prometedoras de Latinoamérica.
Pero el verdadero cambio ocurrió cuando dejó de ver su contenido solo como entretenimiento y lo transformó en un movimiento. Su serie “Hablemos de Negocios” evolucionó en algo más grande: un híbrido entre investigación de negocios y mentoría en tiempo real. En lugar de solo analizar empresas, empezó a invertir en ellas. Su fondo de inversión mediático, DBZ Ventures, no solo inyectaba capital en startups, sino que les daba acceso a su ecosistema de contenido y distribución masiva. Muchas empresas pasaron de la oscuridad al éxito gracias a esta combinación única de capital e influencia.
A nivel personal, Daniel también evolucionó. Alcanzó su meta de 15% de grasa corporal, no como un sacrificio, sino como parte de su estilo de vida. Entrenar se volvió parte de su rutina, algo tan natural como grabar contenido. Su relación con Mafe y sus hijos, Marti y Aurelio, se fortaleció con viajes, aprendizajes y proyectos juntos. Meneo Studio, el negocio de Mafe, creció hasta convertirse en un referente de bienestar y empoderamiento femenino, con estudios en varias ciudades.
En términos de impacto, Daniel dejó de ser solo un creador de contenido para convertirse en una figura clave en el ecosistema emprendedor. Sus eventos, que en 2025 reunían a 500 personas, ahora llenan auditorios con más de 5,000 asistentes en cada edición. Sus libros, incluyendo El Arte de la Distracción, se convirtieron en best-sellers internacionales, y su segundo libro, Construyendo un Negocio en Público, es lectura obligatoria para emprendedores digitales.
Hoy, mientras se sienta en su escritorio con vista al océano, recibe una notificación: Amazon ha hecho una oferta para adquirir Siori. Es el momento que había imaginado años atrás. No se trata solo del dinero—que es considerable—sino de ver cómo su visión se convierte en realidad.
Pero Daniel no tiene prisa. Él ya ganó hace mucho tiempo. No porque llegó a una cifra específica, sino porque construyó un negocio en sus propios términos. Porque cada día sigue haciendo lo que ama, sin perder de vista lo que realmente importa.
Y porque sabe que esto… apenas es el comienzo.
Filosofando en vacaciones
Puede sonar raro, pero durante mis vacaciones con amigos nos pusimos filosóficos. Terminamos hablando, por horas, sobre el tiempo.
¿Qué es realmente el tiempo?
Cuando intento pensar en el presente… ya se convirtió en pasado. O se proyecta como un deseo hacia el futuro.
El presente es tan fugaz que parece imposible atraparlo. Apenas lo nombramos, ya no está.
Es como si no tuviera duración. Ni forma.
Y, sin embargo, vivimos ahí… o al menos eso creemos.
San Agustín lo expresó de forma brillante:
“Existe el tiempo en cuanto tiende a no ser.”
Y entonces, imaginamos lo opuesto al tiempo: la eternidad.
Un estado sin pasado ni futuro. Por encima del espacio y del tiempo.
Una infinita novedad que simplemente es.
Pero si la eternidad lo contiene todo —pasado, presente y futuro—, ¿de dónde viene esa novedad? ¿Qué podría sorprenderla?
Ahí es donde me encontré con una frase que me voló la cabeza. Está en el libro La guerra del arte, de Steven Pressfield. Él cita a William Blake:
“La eternidad está enamorada de las creaciones del tiempo.”
Y ahí todo cobró sentido.
La novedad nace de nosotros.
Cada uno de nosotros, con nuestra historia única, nuestras luchas y decisiones, somos —de alguna manera— el sueño de la eternidad.
Y como todo sueño, hay una fuerza que nos empuja a cumplirlo.
Una fuerza invisible pero real, que nos impulsa a crear, a hacer, a ser.
Eso sí: también existe la Resistencia. Ese enemigo interno que nos frena, que nos hace dudar, procrastinar, sabotearnos.
Pero si la eternidad está enamorada de nuestras creaciones, entonces no estamos solos.
Cada paso que damos hacia lo que vinimos a hacer, es respaldado por algo más grande.
Así que si estás por empezar un proyecto, una idea, una nueva etapa…
Te recomiendo La guerra del arte. Es una guía espiritual para cualquier emprendedor, artista o persona que quiera vivir con propósito.
Quién sabe, tal vez la eternidad está esperando justo eso de ti.
Eso fue todo por esta semana.
Si algo de lo que leíste te inspiró o te hizo pensar, me encantaría leerte en los comentarios.
Y si crees que alguien más necesita escuchar este mensaje, compártelo.
Gracias por compartir; es un aporte para todos.
Daniel, estas últimas semanas que te he leído al detalle, sin querer, has mandado mensajes directos y que necesitaba leer! Gracias por compartirlos, no dejes de hacerlo! Hay una parte que resonó mucho en mi y me hicieron agua los ojos: Pero Daniel no tiene prisa, él ya ganó hace mucho tiempo. No porque llegó una cifra específica, sino porque construyó un negocio en sus propios términos. Porque cada día sigue haciendo lo que ama, sin perder de vista lo que realmente importa. Me identifique mucho!
Un abrazo.