Hola comunidad,
Si tuviera que resumir esta semana en una sola frase, sería:
“Tómate en serio”.
Este miércoles tengo una presentación clave para mostrar cómo planeo crecer mi negocio de contenido a 10x.
No es cualquier audiencia, son empresarios que han construido negocios gigantes y que valoran las ideas claras y concretas. Prepararme para esto me ha hecho cuestionarme todo: desde cómo estructuro mis proyectos hasta cómo comunico mi visión.
Y como la vida no se queda quieta, el jueves me voy de viaje con Mafe a Brasil. Así que entre reuniones, grabaciones y pendientes, he estado corriendo contra el reloj para cerrar todo antes de desconectarme unos días. Esto me ha hecho pensar en lo fácil que es perderse en la rutina y lo necesario que es, a veces, parar y mirar el mapa.
Pero más allá del ritmo, lo que más he sentido es incomodidad. No la incomodidad que te paraliza, sino esa que te ancla y te dice: "Estás en el camino correcto, sigue adelante". Si tuviera que describirlo, sería como estar en una balsa en medio de un mar agitado. El viento sopla fuerte y las olas golpean, pero el ancla está firme. Hay ruido, hay movimiento, pero también hay certeza.
Y es que crecer, en cualquier área, duele. Requiere tomarse en serio lo que uno quiere construir, y aceptar que la incomodidad es parte del proceso. De hecho, creo que cuando algo nos incomoda, probablemente es justo lo que más necesitamos enfrentar.
Trabajar incómodo, pero con la certeza de quién eres, es una de las formas más auténticas de tomarse en serio.
Ahora sí, te comparto los 5 aprendizajes que me dejó esta semana:
Una decisión difícil con la publicidad
Últimamente he estado reflexionando sobre el trabajo que hago con la publicidad, y me di cuenta de que por mucho tiempo lo he ignorado o no le he dado la importancia que merece.
Cada vez que una marca (no todas) se acerca a trabajar conmigo, suelen darme un brief y un guion para comunicar su campaña a mi audiencia. El problema es que, cuando sigo ese guion al pie de la letra, el resultado no es genuino. La comunidad lo percibe como publicidad forzada. Se sienten spameados. Algunos incluso me han comentado que "entienden" que es algo que tienen que ver porque el buen contenido se sostiene de algo. Pero, ¿y si lo estoy haciendo mal? ¿Y si hay otra forma de hacerlo?
El problema es que, cuando me dejo llevar por ese enfoque tradicional, todos perdemos. La comunidad no interactúa con el contenido, el video no genera el impacto esperado y la marca termina dudando de mi capacidad como creador. Pero lo más importante: pierdo mi autenticidad.
Por eso, he decidido priorizar a mi comunidad por encima de todo. Sé que lo que más valoran es el contenido educativo sobre negocios, productividad y desarrollo personal. Así que, de ahora en adelante, solo trabajaré con marcas que se alineen con ese propósito y que aporten valor real en cada video.
De hecho, recientemente hice un experimento con Certus. Fue liberador. Como empresario, entiendo de negocios, así que les pregunté qué resultados esperaban con sus matrículas. Luego les propuse algo diferente: en lugar de forzar una venta, creamos un contenido 100% orgánico y de valor, invitando a los jóvenes a un webinar en el que compartiré mi experiencia sobre cómo encontrar su carrera profesional. Al final, Certus estará presente como una opción para quienes conecten con su propuesta. Creo que esa es la mejor publicidad: la que no te quiere vender, sino aportar primero.
Como siempre digo: "La gente ama comprar, pero odia que le vendan".
Les contaré cómo me va con este proceso, pero pueden quedarse tranquilos: aquí no hay espacio para el spam. Solo contenido que sume y que haga sentido.
No tomé alcohol en mi única fiesta de verano
Ayer salí con Mafe después de mucho tiempo y decidí no tomar alcohol. Logré mi cometido y aquí van algunos aprendizajes que me dejó la experiencia:
1. La presión social es real
Me hubiera encantado grabar la cantidad de veces que me ofrecieron un trago. Todos con buena intención, queriendo que me divierta y esté "en la misma onda". Pero ahí está el reto: muchas veces es más difícil decir "no" cuando sientes que rechazas a la persona, no al trago.
2. Sé claro con tu porqué
Un amigo insistía en invitarme un trago hasta que le dije: "Este año quiero estar en mi prime físicamente. Estoy entrenando para una media maratón en mayo, y decidí no tomar por eso." Solo entonces entendió y respetó mi decisión. A veces, la clave es ser directo y compartir el propósito detrás del "no".
3. Cambiar la idea de que la diversión depende del alcohol
Mafe fue clave en este reto. Su apoyo hizo toda la diferencia. Bailar con ella, reírnos, disfrutar la noche sin una copa en la mano me ayudó a romper con esa creencia de que "necesitamos alcohol para divertirnos". La diversión está en la experiencia, no en el vaso.
4. Pensar en la recompensa
Hoy, a pesar de haber dormido solo tres horas, me levanté sin dolor de cabeza, con claridad mental (me puse a leer) y hasta nadé 30 minutos en mar abierto. Y lo mejor: de buen humor. Recordar el beneficio final es una gran motivación para perseverar.
Este pequeño experimento me dejó claro que muchas veces no es el alcohol lo que buscamos, sino conexión y momentos auténticos. Y esos se disfrutan igual (o más) con la mente y el cuerpo en su mejor versión.
Análisis de mi modelo de negocio
Hace poco analicé a varios creadores de contenido que considero referentes. Tras varias entrevistas, logré desglosar cómo generan y distribuyen sus ingresos. Esta imagen es una pequeña muestra de ese análisis.
¿La gran lección? El éxito deja pistas. Nadie está inventando la pólvora. Si quieres avanzar rápido, observa quién ya está marcando el camino en tu industria, entiende qué están haciendo bien y adapta esas estrategias a tu realidad. Se trata de aprender, ajustar y ejecutar en tu "aquí y ahora".
La próxima semana les compartiré mi presentación estratégica, donde detallo las oportunidades que veo en la industria de Media y Educación. Si te interesa estar un paso adelante, no te lo pierdas.
Video interesante para ver
Sentí bastante presión interna con este video. El de Ale Penny funcionó espectacular en YouTube, y este segundo formato me tenía ansioso porque no sabía cómo iba a ser recibido. Al final, decidí lanzarlo, aunque terminó siendo 13 minutos más largo que el anterior. Pero creo que lo vale.
Al final, lo único que realmente está en mi control es escuchar el feedback con atención y seguir mejorando en cada video. Por eso, te pido que lo veas y me digas qué te pareció. Sé directo, que es lo que más me ayuda a crecer.
Frase de mi semana
Estoy leyendo "Quemar las Naves" de Matt Higgins y hay una frase que quiero tatuarme en la mente:
“La diversificación debe ser inversamente proporcional al convencimiento de tu propio éxito.”
Si hay un plan que está funcionando y generando un gran impacto en mi vida, ¿por qué diversificar? ¿Por qué no reinvertir—no solo dinero, sino también energía—en aquello que ya sé que funciona?
Muchas veces buscamos alternativas para cubrirnos, por miedo a fracasar. Pero, en el fondo, eso revela una duda silenciosa sobre nuestro Plan A.
Por eso, si ya sabes cuál es tu camino, quema las naves. El éxito no siempre está en tener múltiples planes, sino en comprometerte por completo con el que sabes que te puede llevar lejos.
Gracias por llegar hasta aquí. Me encantaría leerte y saber qué temas te interesan sobre mi aventura emprendiendo, o qué aprendizajes concretos te gustaría que comparta para aportar a tu vida.
¡Te leo en los comentarios! Y si este contenido te sumó, no dudes en compartirlo. Abrazo grande.
¡Que vida tan simple para aquél que nació con privilegios!
Hola Daniel, gracias por el valor que aportas a mi persona.
Tengo un negocio hace poco más de un año que está funcionando, quiero expandirme geográficamente, porque está comprobado que el producto funciona, pero, necesito de capital. Para levantar capital, puedes hablar sobre ello, o recomendarme alguna bibliografía o curso, gracias