65. Soltar para crecer: el inicio de un nuevo capítulo
Renuncié a mi primer emprendimiento
Hola comunidad,
Esta semana tomé una de las decisiones más difíciles de mi vida: renuncié a mi cargo de Gerente General en Kambista durante nuestra última Junta General de Accionistas.
Hoy comienza un nuevo capítulo en mi vida. Después de casi 8 años como cofundador y líder de Kambista, he decidido dar un paso al costado en las operaciones diarias para enfocarme en lo que más disfruto y sé hacer: crear contenido que inspire y empodere a emprendedores de toda LATAM a ser mejores personas y empresarios.
No ha sido fácil. Me voy con sentimientos encontrados. Por un lado, siento una gran nostalgia al dejar atrás el primer negocio que comencé, ese sueño que nació con un grupo de amigos y que creció hasta convertirse en lo que es hoy. Pero, por otro lado, me voy con el corazón lleno de gratitud y orgullo, porque dejo a Kambista en un lugar sólido y con tres grandes logros que para mí lo son todo:
Innovamos en el sector financiero. Fuimos los primeros. Abrimos un mercado donde no existía competencia, y hoy no solo hay más fintechs, sino también bancos que mejoraron sus servicios. Gracias a ese salto que dimos siendo un grupo de chicos de 26 años, miles de clientes en Perú se benefician de un ecosistema mucho más competitivo.
Construimos una marca sólida y confiable. Uno de mis principales aportes fue generar confianza y cercanía. Mi marca personal ayudó a humanizar Kambista, y creo que eso marcó la diferencia para conectar con la gente.
Creamos una empresa rentable y generamos empleo. Me enorgullece saber que dejamos una organización saludable, con un equipo increíble, que no solo aporta al país, sino que tiene bases para seguir creciendo.
Quiero dejar claro que este cambio no es un adiós. Continuaré vinculado a Kambista como socio, director estratégico y embajador de la marca, apoyando su crecimiento desde otra perspectiva. Ahora nuestro enfoque será encontrar un nuevo gerente general que impulse el negocio de forma eficiente, aprovechando las oportunidades tecnológicas que ya se están gestando.
En cuanto a mí, estoy listo para volver a emprender, esta vez con un propósito más grande y significativo. Quiero compartir todo lo que he aprendido sobre emprendimiento, finanzas y productividad a una escala mucho mayor. Este es mi ikigai, y creo que lo mejor para Kambista y para mí es dar este paso: soltar el día a día para sumar valor desde donde más puedo aportar.
En mi canal de YouTube, pronto compartiré más detalles y aprendizajes detrás de esta decisión. Por ahora, quiero cerrar con 5 aprendizajes clave pero relacionados a esta experiencia:
La matriz que motivó mi decisión: DRIP
Hace poco descubrí una herramienta que cambió por completo mi perspectiva sobre la productividad y el uso de mi tiempo. Se trata de la matriz DRIP, creada por Dan Martell en su libro “Buy Back Your Time”. Esta matriz me ayudó a tomar una de las decisiones más importantes de mi carrera profesional: dar un paso al costado en mi rol operativo en Kambista.
La matriz DRIP se basa en dos ejes:
Lo que te hace brillar (actividades en las que eres excepcional y disfrutas hacer).
Lo que te hace ganar dinero (actividades que generan ingresos directamente).
A partir de estos ejes, surgen cuatro cuadrantes que nos enseñan cómo priorizar y gestionar nuestras tareas:
Lo que te hace brillar pero no te genera dinero.
Aquí están tus hobbies, deportes, pasatiempos y habilidades que alimentan tu creatividad y balance personal. Aunque no sean productivas en términos económicos, son esenciales para tu desarrollo integral y para encontrar equilibrio en la vida.Lo que no te hace brillar ni te genera dinero.
Este es el cuadrante que hay que evitar a toda costa. Todas esas tareas repetitivas, monótonas o irrelevantes deben ser delegadas sin dudarlo. Tu tiempo es demasiado valioso para invertirlo aquí.Lo que te hace ganar dinero pero no te hace brillar.
Este cuadrante es el más difícil y donde muchos de nosotros nos quedamos atascados. Son actividades que generan ingresos, pero no te llenan ni aprovechan tus talentos únicos. Mi experiencia en Kambista estuvo mucho tiempo en este espacio. Aquí, el reto está en construir bases sólidas y delegar de manera efectiva, para que otras personas puedan tomar el relevo.Lo que te hace brillar y te hace ganar dinero.
Este es el cuadrante ideal. Es donde encuentras tu propósito y te dedicas a aquello que amas, donde eres excepcional y puedes aportar el mayor valor.
Para mí, este ejercicio fue revelador. Me di cuenta de que enseñar negocios y finanzas de manera sencilla es lo que más me hace feliz y donde siento que puedo generar el mayor impacto. Pero para llegar a ese cuadrante ideal, tuve que tomar una decisión difícil: soltar.
Delegar no es fácil, pero forma parte del crecimiento. A veces, dar un paso al costado no significa rendirse, sino abrir espacio para liderar desde donde realmente puedes brillar. Esto, en esencia, es el mayor acto de liderazgo.
Gracias a esta matriz, entendí que el éxito no solo se mide por lo que haces, sino por lo que decides no hacer, para enfocarte en lo que realmente importa.
¿Cómo evitar que tu empresa fracase?
¿Por qué renuncié? El flywheel personal y el de Kambista
En este video hablo de algo crucial: cómo la falta de humildad puede llevar a una empresa al declive. Muchas veces, el problema empieza con la soberbia, ese exceso de confianza que hace que las empresas se olviden del principal flywheel (o motor de crecimiento) que las llevó al éxito en primer lugar.
En lugar de seguir apalancándose en ese motor y enfocándose en lo que mejor saben hacer, lo dejan de lado bajo la creencia de que “si lo logramos una vez, podemos hacerlo otra vez”. Pero el negocio no funciona así. Esa desconexión puede llevar a decisiones erradas y, con el tiempo, afectar la sostenibilidad de la empresa.
Ahora, ¿qué tiene que ver esto con mi renuncia? Mucho.
Cada uno de nosotros tiene un flywheel personal, ese motor que impulsa lo que somos y lo que hacemos mejor. En mi caso, sentí que mi flywheel y el de Kambista ya no estaban alineados. Después de reflexionarlo mucho, entendí que para el bien de ambos, era momento de que cada uno volara con sus propias alas.
Kambista tiene un propósito claro: continuar innovando en el modelo que nos permitió crecer desde el inicio, facilitando el cambio de divisas de manera digital, no solo en Perú, sino también en otros mercados. Sé que la empresa tiene todo para seguir expandiéndose y escalando ese motor de crecimiento.
Por mi parte, mi flywheel es otro. Mi motor está en enseñar, inspirar y crear contenido que ayude a más personas a ser mejores empresarios y personas. Ese es el camino donde siento que puedo aportar el mayor valor.
Soltar no es fácil, pero a veces es necesario para respetar ese motor que nos mueve y nos define. Kambista seguirá creciendo y yo también, cada uno desde su lugar, cumpliendo con lo que mejor sabemos hacer.
El Riesgo de Esta Decisión
Hoy estoy dando un salto hacia algo que me apasiona, pero sé que no es un camino que recomendaría a cualquiera. Al inicio, nadie tiene claro qué le apasiona. Es un proceso de ensayo y error, de explorar y conectar los puntos.
Renunciar a un salario no me deja en una posición cómoda, pero tampoco me resulta ajeno asumir riesgos calculados. Como diría Nassim Taleb:
“Las tres adicciones más dañinas son la heroína, los carbohidratos y un salario mensual.” Nassim Taleb
A pesar de lo incómodo que pueda parecer, creo que he alcanzado un punto de tranquilidad financiera. Ojo, esto no es lo mismo que libertad financiera. La tranquilidad significa tener lo necesario para vivir con mi familia en paz, una especie de red de seguridad que me permite reinventarme y tomar decisiones más audaces. La libertad financiera, por otro lado, ocurre cuando los ingresos pasivos cubren tus costos de vida sin necesidad de trabajar. Hoy tengo tranquilidad, pero no libertad; esa podría lograrse si decidiera vender mi participación en Kambista.
Estos años he ido construyendo, casi sin darme cuenta, mi marca personal a través de la creación de contenido. Lo que empezó como un proyecto paralelo se ha convertido en el eje de mis próximos emprendimientos.
Y esto conecta con algo que siempre he creído sobre los negocios:
El negocio tiene que trabajar para ti, no tú para el negocio.
Muchos emprendedores se quedan atrapados en sus negocios, gestionando operaciones día tras día, pero yo siento que mi labor en Kambista ya cumplió su ciclo. Gracias al equipo excepcional que tenemos, la compañía puede seguir creciendo sin mí en el día a día.
Una frase de Naval Ravikant siempre me ha guiado en este sentido:
“Sé director de todo, gerente de nada.”
Hoy, mientras cierro este capítulo, siento orgullo y gratitud. Este es un hito que marca mi vida, un logro que, estoy seguro, compartiré con mis hijos con cariño algún día.
Frase de la semana
He estado reflexionando sobre esta decisión durante mucho tiempo, pero siempre había algo que me detenía: esos fantasmas que aparecen en la cabeza y se resumen en una sola pregunta: ¿Qué pasa si todo sale mal?
El miedo es, sin duda, el paralizador más efectivo. Me hacía posponer una y otra vez, pensando que con más tiempo lograría tener más claridad o que las circunstancias serían perfectas. Pero la verdad es que ese momento ideal nunca llega. Siempre habrá una razón para esperar un poco más.
Al final, después de mucho pensar, tomé la decisión. Claro, pude haberlo pensado aún más, y así podría haber pasado años en el mismo lugar, atrapado en la comodidad del "y si...". Pero entendí algo poderoso: el miedo es efectivo porque se alimenta de la dilatación del tiempo. Mientras más esperas, más grande se hace.
Una frase me ayudó a dar ese salto que tanto me costaba:
"El 90% de las cosas que tenemos en la cabeza no suceden."
– Séneca
Esa idea me dio la perspectiva que necesitaba para avanzar. Porque al final, lo que imaginamos como el peor escenario muchas veces solo vive en nuestra mente, y lanzarse es la única forma de comprobarlo.
¡Y salió la publicación oficial!
Quise comunicarlo todo el mismo día. Este newsletter está saliendo justo después de compartir la noticia con mi equipo de Kambista y con mi comunidad en redes sociales. Así que, ahora sí, es oficial: mañana empiezo mi primer día como desempleado feliz.
Ha sido un día lleno de emociones, reflexiones y muchísimo cariño por parte de todos. Aquí les dejo la publicación que compartí hoy y, además, uno de mis comentarios favoritos de la comunidad, que me hizo sonreír y reafirmar esta decisión.
Quiero leerte por aquí también:
Se vienen muchos aprendizajes en esta nueva etapa de mi vida. Por aquí, me comprometo a compartirles todo para que los inspire en el camino por ser mejores empresarios y personas.
Soltar es parte del crecimiento. A veces, dar un paso al costado es el mayor acto de liderazgo.
El impacto colectivo supera al individual. Kambista es más grande que yo, y eso es algo hermoso.
La innovación siempre empieza con valentía. Atrévete a ser el primero, aunque parezca una locura.
Tu propósito guía tus decisiones. Encuentra tu ikigai y alinéalo con lo que haces.
El legado está en las personas. Más allá de los números, lo que importa es el equipo y los valores que dejas.
Gracias por acompañarme en este viaje. Lo que viene será aún más emocionante, y estoy ansioso por compartirlo con ustedes.
¡Nos vemos en el próximo correo y en mi canal! 🚀
Te deseo muchos éxitos en los nuevos retos, yo también creo que es parte del proceso soltar la gestión diaria de una empresa para pasar a tener una visión más global en involucrarse en algo más grande. Qué lindo y arriesgado paso, pero en la comodidad no hay progreso, así que para adelante!
Suerte en la nueva aventura Daniel! Si necesitas algo , ya sabes donde estamos.